Tras algo menos de 40' hemos llegado a Victoria Station, y desde ahí un paseo hasta el apartamento, en el elegante y pijo barrio londinense de Chelsea / South Kensington.
La primera visita ha sido el Museo de Historia Natural, sí, el de los dinosaurios !
Solo por el edificio de estilo victoriano, ya merece la pena acercarse. Parece que ha sido recientemente reformado porque la verdad es que está muy bien conservado, con sus gárgolas y demás detalles de su impresionante fachada en un perfecto estado.
Y qué decir de su interior. Su hall principal impresiona con o sin los 26 metros de dinosaurio situado en el centro. Los techos, las vidrieras, las pinturas...
Cantidad de niños que alucinaban con los dinos y el resto de animalitos. Mucha gente, pero es 31 de Diciembre!
A la salida, y como una de las atracciones navideñas favoritas en Londres, uno de los numerosos Ice Rinks, muy animado por cierto.
Solo por el edificio de estilo victoriano, ya merece la pena acercarse. Parece que ha sido recientemente reformado porque la verdad es que está muy bien conservado, con sus gárgolas y demás detalles de su impresionante fachada en un perfecto estado.
Y qué decir de su interior. Su hall principal impresiona con o sin los 26 metros de dinosaurio situado en el centro. Los techos, las vidrieras, las pinturas...
Cantidad de niños que alucinaban con los dinos y el resto de animalitos. Mucha gente, pero es 31 de Diciembre!
A la salida, y como una de las atracciones navideñas favoritas en Londres, uno de los numerosos Ice Rinks, muy animado por cierto.
Al final de la calle, se llega a Sloane Square, más de lo mismo, pero ahora con una finísima decoración navideña.
La plaza no tiene desperdicio, la verdad, pero sobre todo lo que se esconde en una de sus esquinas, una zona peatonal llamada Duke of York, cuyo epicentro es la Saachi Gallery, que visitaremos mañana, ya que hoy han adelantado el cierre, y nos hemos quedado con las ganas.
Desde aquí, hemos retrocedido para, dejando atrás Harvey Nichols, uno de los más antiguos grandes almacenes londinenses, entrar en uno de los más famoso, sino el que más: Harrods. La excusa era perfecta: comprar la cena de la noche de fin de año, así que nos hemos pegado con la gente en el food hall, y hemos hecho nuestra elección.
Ya en 'casa', tras la rica cena, hemos tomado las uvas con Ramón García y TVE, y una hora más tarde, hemos brindado con las campanadas del Big Ben y los fuegos artificiales junto al London Eye. Este año Boris (el Sr. Alcalde) ha decidido cobrar por ver el espectáculo y acotar la zona de visibilidad, desaconsejando ni siquiera acercarse a la zona del Támesis, así que tras el palizón de día hemos seguido su recomendación, y lo hemos seguido por la BBC.
Happy New Year !